El ayuntamiento de la ciudad de Cadiz me otorgó un taller dentro del histórico Castillo de Santa Catalina, y allí me retiro a pintar durante todo el mes de junio. El jueves 18, a las 19 horas dictaré una conferencia en el Centro Cultural de la Mujer, también en esa ciudad que es casi una isla, llena de semblanzas latinoamericanas. Sin ir mas lejos, aquí esta la casa donde murió Rivadavia, (que era parte del consulado argentino). Dejo aquí tres vistas del castillo tomadas en el día de hoy, con su bajamar, su pleamar y desde la playa (a donde me escapo por las tardes), y del interior con sus vistas, que tampoco esta nada mal.
1 comentario:
Qué bonitas vistas de Cádiz. Y el taller parece idílico. Tengo que ir a visitarlo!
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